En Berlín, una de las ciudades más garabateadas del mundo, los grafiti son parte importante del paisaje urbano: Strassenkultur, cultura de las calles. Su carácter efímero casa muy bien con una ciudad que desde hace décadas vive en permanente transformación.
Se han publicado guías sobre el tema, como la que lleva por título Urban Illustration Berlin: Street Art Cityguide, de Benjamin Wolbergs. Allí se pueden ver la mayoría de las obras que aparecen en las fotos del vídeo que se presenta en el artículo. Son de artistas del spray y sobre todo del "wallpaper" o collage callejero como ROA, Kripoe, Nomad, Inka, Blu, GFA-Crew, Os gemeos, D*Face, Swoon o el famoso, escurridizo y cotizadísimo Banksy : en 2008, en una subasta londinense, alguien pagó más de 300.000 euros por uno de sus murales; días antes, se había pujado en Internet con 270.000 euros por un dibujo del mismo autor estampado en una pared de una casa de Londres; para venderlo hubo que cortar un trozo de la pared, pero los dueños se quedaron tan contentos.
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